lunes, 4 de enero de 2010

Año Nuevo...

El dicho dice algo como "año nuevo vida nueva", pero no es asi, solo tenemos una (1) vida para vivir, aun en las religiones más sabias donde la posibilidad del nirvana se ve comprometida hasta que nos dejemos de joder con todo y cuando digo todo incluyo a nosotros mismos, es decir el "yo"... Pero basta de metafísica chabacana.

Y estaba pensando en que tenia ganas de chatear con alguien ahora pero nadie esta conectado al msn y me daba vueltas por la mente que cada vez estoy más lejos de donde me encuentro, como si en estos momentos mientras estoy frente a la notebook tipeando, viendo el cursor moverse para darle forma la tipografía, en realidad estoy cayendo en un vertiginoso embudo cósmico, para decirlo de otra manera estoy pero no estoy... Ustedes están pero no están.

Siempre pensé que los años nuevos son como dar vuelta una página, casi tan fortuito como dar vuelta una esquina, porque uno (en ninguno de los casos mencionados) sabe a priori que ocurrirá, sin embargo, lo hacemos, inconsientes de tal hecho.

No sé, quizás debería colocar un: ¡feliz año nuevo!, bien festivo que infunda algún tipo de optimismo, pero no es que sea pesimista, solo que mis circunstancias hacen que me sienta... Ambivalente, digamos.

Hace mucho no escribo en este blog, porque simplemente no sé si alguna persona lo lea o se sienta mínimamente identificada, es más si dejara de escibir en él por completo se ahogaría en el ciberespacio sin ser notado, como el sonido de un árbol cuando cae en el medio del bosque, si no hay nadie para escucharlo, entonces tal sonido no existe verdaderamente.

Lo que me lleva a pensar (volviendo al tema) ... ¿Existe realmente este año nuevo? ¿Qué es el año nuevo, propiamente dicho?

Gracias a Kundera entendí que: el peso de los años en este caso, no es tal dado que si en verdad no los estamos acumulando sino perdiéndolos, no sería acaso, la liviandad de los años.

Gracias a Sartre entendí que: los años existen en la medida que haya gente que les de tal sentido.

Gracias a Nadie entendí que, definitivamente es mejor poner un: ¡feliz año nuevo!, de todas maneras es un buen motivo para emborracharse y repensar el lienzo de nuestras vidas.