lunes, 21 de enero de 2008

De vuelta (bitácora de vuelo)

Bueno, he vuelto de mis vacaciones por las sierras, que hermosura toda junta, como las voy a extrañar, la primera vez que fui me parece que ni siquiera las vi, como siempre habré tenido la cabeza en cualquier parte (como de costumbre)...

Estar lejos de muchas cosas me recordó como necesitaba mandarme bien a mudar, antes de irme me quedaron un montonazo en el tintero, muchas personas a quien contestar ciertos mails (algunos intimidadores) y otras peculiaridades de índole correntiniana, en suma: no saqué la basura. (No se entienda esto con un sentido negativo, sino como responsabilidad pendiente.)

Muchas veces pensé que me había olvidado la hornalla prendida o algo así y me asaltaba la intranquilidad pero un vistazo rápido al manto verde que cubría las nubes, ¿nubes dije?, no las sierras me daba una extraña cachetada de tranquilidad.

Para el último día me aquejó la tristeza, como una ampollita que se te reventó en el medio del pie y en cada paso te hace doler el ardor, bue, me pasó eso pero en muchas más palabras que no vienen al caso.

En toda la semana no pude hacer otra cosa que respirar muy muy hondo porque usualmente no suelo poder siquiera respirar, no es que me fallen los pulmones (aunque si me fallan otras cosas) solo que la opresión de los días, unos más que otros... bue... creo que es un poco inoportuna esta queja...

Sí, las vacaciones, que hermosura...

He aquí la vista desde el balcón de mi habitación de hotel (uy sonó a título de algo: la vista desde el balcón de mi habitación de hotel)



Pinche sobre las imágenes para una vista más grande (así en españolísimo)


viernes, 11 de enero de 2008

On Holidays

(La primer entrada de enero 2008!!)

Salgo para Córdoba, no sé hice mis valijas, que bonito es hacer la valija y sentir que te movés para algun lado nuevo y casi lejano.

Es como asomarse a un mundo hasta gitano, por el sentido nomadista de pensar en el colectivo, la ruta, la ruta... los campos.

Ojalá el amanecer me alcance en la ruta, aunque ahora que lo pienso el ocaso estaría más cerca, yo quiero ir adelante y en la parte de arriba pero mi vieja tiene miedo, ya voy a ver como la puedo convencer de ir arriba, si no igual me voy a ir arriba aunque sea al lado de un completo extraño.

Que ganas de mudarme!, pienso en una amiga que se fue lejos a armar eso llamado futuro y me dan ganas de mudarme yo también, este viaje de una semana de duración se siente como el preludio de lo que siempre quise hacer (y haré algún día.)

Me llevo mi cuaderno, el pendrive con un montonazo de músicas, un Tolstoi... supongo que con eso bastará.